“La nieve sigue cayendo, el viento me congela y mi corazón deja de latir"
Corría desesperadamente por el bosque pero las voces no estaban , los gritos habían desaparecido , caía una fuerte tormenta aquel día, recuerdo, la nieve y el hielo caían por doquier, yo necesitaba escapar, después de todo no quería esto , no quería morir así.
Fue entonces cuando ellos llegaron, habían empezado una guerra , a perseguirnos…¡qué frío! ¡qué dolor! , el viento helado rozaba mi cara cortándola como una hojilla a una delgada lamina de papel; siempre fui muy contradictor de la ley, siempre me sentí impulsado a hacerme preguntas , a expresar mis ideas, mis sentimientos, pero no para ser perseguido de esta manera.
El camino se hacía más y más escabroso, llegué a resbalar golpeándome fuertemente la espalda , en ese momento pude verla , la luz que entraba por mis ojos , la mujer que había cambiado mi vida, ella estaba ahí, me levantó como siempre, me dijo: “sigue luchando no puedes morir así”.
Me levanté y seguí corriendo, me faltaba el aire, no podía sentir mis pies ni mis manos, sólo podía ver cómo se nublaba mi panorama, podía sentir cómo se me escapaba la vida. El cuarto parecía normal, la cabaña estaba tranquila, mi Sam dormía , y yo estaba feliz. Tenía que levantarme como siempre a buscar leña, aquel iba a ser un día muy duro.
Sentí como ella me llamaba ¡Jack! , ¡Jack! , podía verla, linda, de pronto, sentí un fuerte golpe en el pecho como si me hubiesen conectado con un bat de baseball, miré hacia abajo y escupí sangre , aún así no podía rendirme, tenía que seguir.
Como de costumbre tenía que servirle el desayuno, prepararme y luego, ver el alba y trabajar, iba a ser un buen día pero no como este. Escuché dos estruendos y dos hoyos se encontraron en mi pecho, me vi desplomado sobre la nieve , el cielo se torno morado, las luces del día se oscurecían mis ojos se cerraban, aún puedo recordar el día en que le propuse matrimonio , el día más feliz de mi vida , la alegría de mi alma, Sam .
Nuestro amor es indeleble como su locura; intenté levantarme pero la nieve ya no era blanca, ahora era roja, un tercer estruendo cubrió el bosque y cayó a mi lado muerta , no podía creerlo, no podía siquiera imaginarlo, la veía sonriendo con un arma en la mano , luego, ya no la veía, sólo el sol y, de pronto, la eternidad.
No sé si esto fue un terrible sueño o una pesadilla pero puedo verme sobre la nieve roja con mi Sam, el amor de mi vida y creo, creo que estoy muerto.
“La nieve sigue cayendo, el viento me congela y mi corazón deja de latir"
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